Felicitaciones navideñas: la evolución de sus firmas desde 2013.
Tradicionalmente la Familia Real española expresa mediante una felicitación sus mejores deseos y augurios para las fiestas navideñas y comienzo de año. Desde el año 2014 tras la proclamación de Felipe V como Rey de España, Casa Real emite dos felicitaciones: la de los Reyes y sus hijas y una segunda dedicada por los Reyes eméritos. Ambas postales se componen de una fotografía de los remitentes y un mensaje afectuoso y cordial firmado por ellos mismos.
En este artículo se observará la evolución de las firmas de Leonor, Princesa de Asturias y de su hermana la Infanta Sofía.
Tanto Leonor como Sofía desde su primera rúbrica hasta la actual que se observa en la última postal, se encuentran en pleno proceso de cambio y autoafirmación, en búsqueda de su broche distintivo de personalidad y apertura al mundo, por lo que ninguna de ellas presta las condiciones idóneas para el desarrollo de un análisis grafológico completo, ya que aún no han finalizado su ciclo adolescente. Por esto mismo señalaremos aquellas características gráficas más representativas y aportaremos con cautela pinceladas sobre su psicología y personalidad.
La primera felicitación en la que ambas plasmaron sus nombres a modo de firma fue en el año 2013, el uso solamente del nombre indica una actitud de cordialidad y cercanía, los trazos infantiles protagonizan ambas rúbricas, letras de grandes dimensiones y una caligrafía servil, sin apartarse del modelo aprendido de escritura. La Princesa de Asturias ejecuta una rúbrica de arrope muy habitual denominada envolvente que además ejerce de subrayado. Esta rúbrica expresa búsqueda de protección, prudencia y reserva.
En el año 2016 se observa un fenómeno curioso pero muy común en el que la hermana pequeña imita la rúbrica envolvente que años antes realizaba Leonor. En nuestras primeras firmas y garabatos es frecuente inspirarnos en aquellas grafías ejecutadas por quienes nos rodean, sobre todo familiares, este es uno de los motivos por los que analizar grafológicamente a un niño/adolescente no es recomendable.
En 2018 tanto la Princesa como la Infanta registran los modelos de firma que con sus debidas evoluciones las acompañarán hasta el día de hoy. Las letras de sus nombres muestran un claro progreso de los rasgos escriturales hasta conseguir su propia personalización de trazos.
Leonor ha optado por una rúbrica de apoyo llamada en golpe de sable, realizada a partir de la letra “L” de su nombre, de un solo trazo, con marcada tensión gráfica y ejerciendo de pautatriz de su firma, sobre esta línea horizontal se apoyarán el resto de grafías. Este rubricado suele evidenciar obstinación y frialdad emocional.
Respecto al avance gráfico de Sofía cabe destacar nuevamente la personalización de letras adecuadas para su edad y que, al igual que su hermana realiza una rúbrica de apoyo a modo de subrayado que inicia en zona superior, desciende creando una arista y continúa en sentido horizontal hasta formar otro ángulo en zona derecha, este modelo de rúbrica podría integrarse en la categoría de zigzag.
Para el desarrollo de una valoración grafológica completa es necesario que se cumplan determinados requisitos tanto en la calidad de la muestra como otros implícitos en el individuo como son su edad y cultura gráfica, estos factores contextualizarán y limitarán el análisis de las grafías.
Feliz Navidad y Año Nuevo 2022,
Lucrecia Di Santo.