Asesoría grafológica: orientación en el modelo de la firma-rúbrica.
La firma además de cumplir con una función legal es también una expresión y un reflejo de nosotros mismos, por lo que es muy común cuando atravesamos un momento de importante cambio personal dejar de sentimos representados por ella y sentir la necesidad de realizar variaciones en su ejecución. Las mutaciones gráficas son habituales y muy necesarias ya que la firma y su rúbrica al igual que nosotros también evoluciona. Nuestras experiencias y progresos vitales quedan registrados en ella y cada modelo gráfico cumple un ciclo.
La firma representa nuestro Yo íntimo, el sentimiento que uno tiene hacia sí mismo, el propio autoconcepto, lo que creemos ser y merecer. Es considerada la expresión gráfica más libre y espontánea que existe, aunque esté sometida a ciertos condicionamientos, sobre todo culturales.
A la hora de idear una nueva firma-rúbrica y que estas modificaciones nos hagan sentir en sintonía con la expresión gráfica de nuestro Yo íntimo, podemos enfrentarnos a un bloqueo en el proceso creativo. Un ejemplo claro que evidencia la necesidad de actualizar nuestra signatura es un giro de rumbo en la vida profesional, pudiendo incluirse en esta etapa nuevas responsabilidades y funciones, acceso a puestos de mando, cambios en la jerarquía, etc. La firma como carta de presentación demanda transmitir y exponer aquellos valores de nuestro carácter afines con los nuevos compromisos y objetivos laborales.
Pero los motivos de reestructuración de nuestra firma no son únicamente profesionales, no sentirse cómodo con la representación gráfica del Yo íntimo indica también una evolución y madurez personal que necesita ser actualizada en todas sus posibles expresiones.
La asesoría grafológica siempre adaptada a cada caso es una gran aportación en la elaboración del nuevo modelo de firma. Es primordial el estudio de los rasgos grafológicos progresivos y regresivos presentes en la firma-rúbrica actual del interesado y así, el Grafólogo experto podrá desempeñar la adecuada orientación en la elaboración del nuevo modelo de firma- rúbrica, en el que la idiosincrasia gráfica y la psicomotricidad del individuo estará intrínsecamente presente.
Para profundizar en el progreso de la firma se pueden consultar sus etapas en el artículo “La evolución de la firma” publicado el 29 de agosto de 2021 en esta misma página web, en la sección Artículos, en él se explican las diferentes fases trascendentes que experimenta el individuo y cómo éstas se manifiestan en su firma.
Lucrecia Di Santo.