Ya son varios países los que han reportado esta práctica fraudulenta.
La pandemia mundial causada por la enfermedad Covid-19 que azotó a todo el planeta en el año 2020 y que aún no ha sido controlada, además de haber generado una interminable lista de catástrofes sanitarias y sociales, ha sido también una ocasión incitante para los falsificadores.
Según avanza la campaña de vacunación en el mundo, son cada vez más los estados que aumentan las restricciones para aquellos que rechazan ser inoculados. Tal es así que países como Francia exigen desde julio la aportación de un certificado sanitario para ingresar a lugares públicos como museos, teatros, gimnasios, salas de espectáculo, entre otros, pero a partir del pasado mes de agosto también es obligatorio para bares, restaurantes y transportes. Esta forma indirecta de obligatoriedad de la vacuna es una lucha efectiva contra los reticentes a vacunarse. Pero como toda prohibición o norma de obligatorio cumplimiento es una fuente de inspiración para todo aquel que pretenda saltársela o incluso sacar rédito con ello, en este caso frente a leyes sanitarias de contención de una pandemia.
Varios países han denunciado la falsificación de estos certificados sanitarios, sólo en Rumania se están estudiando más de 300 casos. La oferta de estos certificados falsos para sortear las restricciones y que conlleva poner en riesgo la salud de los ciudadanos se ha visto incrementada de forma considerable.
La detección de un certificado falso de vacunación en Estados Unidos ha sido noticia por el curioso error cometido en el documento que llamó la atención de las autoridades. Una turista intentó evadir la cuarentena obligatoria de 10 días que exige el estado de Hawái a sus visitantes manipulando un “certificado de pauta de vacunación”. El certificado escrito a mano ayudó a que la turista fuera interceptada. En este caso fue la ortografía quien la delató, escribió “MADERNA” como marca de la supuesta vacuna recibida y este error fue el que alertó al inspector encargado de revisar los certificados. Tras las debidas averiguaciones, también descubrieron que tampoco coincidía el lugar de vacunación con el de residencia de la sospechosa. Finalmente fue acusada de ir en contra de las normas que Hawái impone frente a la propagación de la pandemia y por falsificación. Tras pagar una multa de $2000 fue puesta en libertad y en unas semanas tendrá que presentarse ante la Justicia.
La cultura gráfica del individuo y los posibles errores que pueda cometer durante el proceso de falsificación forman parte de los ítems de estudio que abarca la Pericia Caligráfica para llevar a cabo Informes y dictámenes.
Para la verificación del delito es necesario llevar a cabo una comparación de las grafías manuscritas del certificado con muestra de escritura de la sospechosa y así establecer si fue realizada por ella u otra persona.
En España la falsificación de certificados es un delito tipificado en el Código Penal:
-Título XVIII: De las falsedades
-Capítulo II: De las falsedades documentales
-Sección 3.ª De la falsificación de certificados
“Artículo 397.
El facultativo que librare certificado falso será castigado con la pena de multa de tres a doce meses. Artículo 398. La autoridad o funcionario público que librare certificación falsa con escasa trascendencia en el tráfico jurídico será castigado con la pena de suspensión de seis meses a dos años. Este precepto no será aplicable a los certificados relativos a la Seguridad Social y a la Hacienda Pública.
Artículo 399.
1. El particular que falsificare una certificación de las designadas en los artículos anteriores será castigado con la pena de multa de tres a seis meses.
2. La misma pena se impondrá al que hiciere uso, a sabiendas, de la certificación, así como al que, sin haber intervenido en su falsificación, traficare con ella de cualquier modo.
3. Esta disposición es aplicable aun cuando el certificado aparezca como perteneciente a otro Estado de la Unión Europea o a un tercer Estado o haya sido falsificado o adquirido en otro Estado de la Unión Europea o en un tercer Estado si es utilizado en España”.
Lucrecia Di Santo.